El Papa Benedicto XVI ha entregado hoy a los 23 nuevos cardenales, entre los que figuran el arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, el de Valencia, Agustín García-Gasco Vicente, y el jesuita Urbano Navarrete, el anillo cardenalicio, "signo" de su entrada en el Colegio Cardenalicio y "de la nueva dignidad, solicitud pastoral y unión más sólida con la Sede del Apóstol San Pedro" que asumen.
El acto de entrega ha tenido lugar en la Basílica de San Pedro, durante una Misa Solemne presidida por el Santo Padre y concelebrada por los 23 nuevos purpurados, coincidiendo con la fiesta de 'Jesucristo, Rey del Universo' y al día siguiente de la celebración del Consistorio.
Los recién nombrados cardenales recibieron el anillo de manos del Pontífice, mientras éste pronunciaba las palabras: 'Recibe el anillo de la mano de Pedro y sé conocedor de que con el amor del Príncipe de los Apóstoles se refuerza tu amor hacia la Iglesia'.
El primero en recibirlo fue el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el iraquí Emmanuel III Delly, con cuyo nombramiento el Papa ha querido manifestar "de modo concreto" su "cercanía espiritual y afecto" por el pueblo de Irak, según expresó ayer el Pontífice.
En la celebración de ayer, el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco Vicente, el de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, y el jesuita Urbano Navarrete recibieron, junto al birrete cardenalicio, el título de San Marcello, el de San Sebastián en las Catacumbas y la Diaconía de San Ponziano, respectivamente. Con este Título o Diaconía se les encomienda una Iglesia de Roma, como signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
Durante la homilía de la misa de hoy, Benedicto XVI volvió a resaltar la "responsabilidad" que implica entrar a formar parte del Colegio Cardenalicio, que es "el Senado de la Iglesia". "Llevando el anillo cardenalicio, estáis constantemente llamados a dar la vida por la Iglesia", insistió.
El acto de entrega ha tenido lugar en la Basílica de San Pedro, durante una Misa Solemne presidida por el Santo Padre y concelebrada por los 23 nuevos purpurados, coincidiendo con la fiesta de 'Jesucristo, Rey del Universo' y al día siguiente de la celebración del Consistorio.
Los recién nombrados cardenales recibieron el anillo de manos del Pontífice, mientras éste pronunciaba las palabras: 'Recibe el anillo de la mano de Pedro y sé conocedor de que con el amor del Príncipe de los Apóstoles se refuerza tu amor hacia la Iglesia'.
El primero en recibirlo fue el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el iraquí Emmanuel III Delly, con cuyo nombramiento el Papa ha querido manifestar "de modo concreto" su "cercanía espiritual y afecto" por el pueblo de Irak, según expresó ayer el Pontífice.
En la celebración de ayer, el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco Vicente, el de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, y el jesuita Urbano Navarrete recibieron, junto al birrete cardenalicio, el título de San Marcello, el de San Sebastián en las Catacumbas y la Diaconía de San Ponziano, respectivamente. Con este Título o Diaconía se les encomienda una Iglesia de Roma, como signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
Durante la homilía de la misa de hoy, Benedicto XVI volvió a resaltar la "responsabilidad" que implica entrar a formar parte del Colegio Cardenalicio, que es "el Senado de la Iglesia". "Llevando el anillo cardenalicio, estáis constantemente llamados a dar la vida por la Iglesia", insistió.
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